Las Juntas de Dilatación son la solución constructiva que evita las roturas, fisuras, descorches, grietas y cualquier desprendimiento de los materiales.

Por normal general, los materiales de la construcción como los pavimentos, están sometidos a contracciones y expansiones debidas a la temperatura y la humedad del entorno. Si estas tensiones son superiores a la resistencia del material, pueden fisurarlo. Algunas estructuras de materiales lo resisten y oras no.

Para las que no resisten ese coeficiente de dilatación, tenemos las juntas de dilatación. Ellas controlan los movimientos y evitan que las fuerzas de comprensión y tensión superen la resistencia del material de cerámica, hormigón, mortero o ladrillo, por ejemplo.

Para qué sirven las Juntas de Dilatación

Si instalamos un suelo cerámico en una terraza o espacio exterior, es obvio que estaremos sometidos a las altas y bajas temperaturas. El pavimento se dilatará cuando se caliente por el sol durante el día y se contraerá cuando la temperatura descienda durante la noche.

Estas oscilaciones de temperatura provocan movimientos que incluso pueden terminar en levantamientos de las baldosas. El suelo tenderá a dilatarse hacia arriba e incluso se despegará del suelo.

Las juntas de dilatación son la solución constructiva que evita las roturas, fisuras, descorches, grietas y cualquier desprendimiento de los materiales.

¿Qué juntas debemos utilizar?

Las juntas son indispensables en cualquier edificación o construcción, tanto por los efectos sísmicos como por los térmicos que hemos comentado.

Deberán ejecutarse en todos los elementos: en la estructura, en los suelos, en paredes y por supuesto, en fachadas, cubiertas y techos. Existen diferentes juntas para cada caso.

construcción

Con carácter general, podríamos hablar de dos tipos de juntas principalmente:

Las juntas abiertas, aquellas que son el resultado del cálculo exacto del movimiento de dilatación en milímetros. Ese movimiento será la distancia que, con carácter mínimo, deberá existir entre una baldosa y otra. Estas juntas pueden ser útiles a nivel constructivo, pero en la práctica pueden llenarse de basura o residuos y por tanto dejar de ser operativas.
Las juntas selladas son aquellas que han sido rellenadas con masillas elásticas y que son el resultado de la necesidad de movimiento del pavimento. Aquí habrá que prestar especial atención a la masilla para que sea la idónea para el tipo de material.

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